Zidovudina - Lamivudina
ICU-VITA
Composición:
Cada comprimido contiene:
Zidovudina ..............................................300 mg
Lamivudina .............................................150 mg
Excipientes c.s.p...........1 comprimido recubierto
Presentaciones:
Zidovudina + Lamivudina ICU-VITA.
Envases conteniendo 60 comprimidos recubiertos.
El estudio de bioequivalencia de Zidovudina + Lamivudina ICU-VITA fue realizado mediante la comparación con Combivir.
Indicaciones:
Zidovudina + Lamivudina se utiliza en el tratamiento de la infección producida por el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) en adultos y niños.
Zidovudina + Lamivudina contiene dos principios activos que se usan para el tratamiento de la infección producida por el VIH: lamivudina y zidovudina. Ambos pertenecen a un grupo de medicamentos antirretrovirales denominados inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos (INTIs).
Zidovudina + Lamivudina no cura completamente la infección por el VIH; reduce la cantidad de virus en el organismo y la mantiene en un nivel bajo. También aumenta el número de células CD4 en sangre. Las células CD4 son un tipo de glóbulos blancos que desempeñan una importante función ayudando a su organismo a luchar contra la infección.
No todo el mundo responde al tratamiento con Zidovudina + Lamivudina de la misma manera. Su médico controlará la eficacia de su tratamiento.
Contraindicaciones:
Hipersensibilidad previamente demostrada a algunos de los componentes del producto.
La zidovudina está contraindicada en los pacientes con recuento de neutrófilos anormalmente bajos (inferiores a 0.75x109/L) o niveles de hemoglobina anormalmente bajos (menores a 7.5g/dL).
Posología:
Zidovudina + Lamivudina puede administrarse con o sin alimentos.
Para asegurar la administración completa de la dosis, los comprimidos deben tragarse sin partir. Los pacientes con dificultades para tragar los comprimidos enteros pueden partirlos y añadirlos a una pequeña cantidad de comida semi-sólida o líquido, la cual debe tomarse inmediatamente.
Adultos y adolescentes de al menos 30 kg de peso: La dosis recomendada de Zidovudina + Lamivudina es de un comprimido dos veces al día.
Niños de peso entre 21 kg y 30 kg: La dosis oral recomendada de Zidovudina + Lamivudina es de 150 mg de zidovudina + 75 mg de lamivudina por la mañana y un comprimido entero por la noche.
Niños de peso entre 14 kg y 21 kg: La dosis oral recomendada de Zidovudina + Lamivudina es de 150 mg de zidovudina + 75 mg de lamivudina dos veces al día.
Advertencias y precauciones:
En esta sección se incluyen las advertencias y precauciones especiales relativas tanto a lamivudina como a zidovudina. No hay advertencias y precauciones adicionales relativas a la combinación de estos fármacos.
Cuando sea necesario ajustar la dosis, se recomienda administrar preparaciones de lamivudina y zidovudina por separado. En estos casos el médico deberá remitirse a la información de prescripción individual de estos medicamentos.
Se debe evitar el uso concomitante de estavudina y zidovudina.
Infecciones oportunistas: Los pacientes que reciben Zidovudina + Lamivudina o cualquier otro tratamiento antirretroviral pueden continuar desarrollando infecciones oportunistas y otras complicaciones de la infección por el VIH. Por consiguiente, los pacientes deberán permanecer bajo estrecha observación clínica por médicos experimentados en el tratamiento de infección por el VIH.
Reacciones adversas hematológicas: Se puede esperar la aparición de anemia, neutropenia y leucopenia (por lo general, secundaria a neutropenia) en pacientes tratados con zidovudina. Estos efectos aparecían más frecuentemente a las dosis más elevadas de zidovudina (1.200-1.500 mg/día) y en pacientes con la función medular reducida antes del tratamiento, especialmente con enfermedad avanzada por el VIH. En consecuencia, los parámetros hematológicos se controlarán cuidadosamente en pacientes que reciben Zidovudina + Lamivudina. Estos efectos hematológicos no se observan por lo general antes de las cuatro a seis semanas de tratamiento. En pacientes con enfermedad por el VIH sintomática avanzada, se recomienda generalmente que se realicen pruebas sanguíneas al menos cada dos semanas durante los primeros tres meses de tratamiento y al menos mensualmente posteriormente.
En pacientes con enfermedad por el VIH inicial, es poco frecuente la aparición de reacciones adversas hematológicas. Dependiendo del estado general del paciente, pueden realizarse pruebas sanguíneas con menos frecuencia, por ejemplo, cada uno o tres meses. Además, puede requerirse ajustar la dosis de zidovudina si aparece anemia grave o mielosupresión durante el tratamiento con Zidovudina + Lamivudina, o en pacientes con depresión ya existente de médula ósea, por ejemplo con niveles de hemoglobina <9 g/dl (5,59 mmol/l) o recuento de neutrófilos <1,0 x 109/l. Dado que el ajuste de dosis no es posible en Zidovudina + Lamivudina, se deben utilizar preparaciones de zidovudina y lamivudina por separado. Los médicos deberán remitirse a la información de prescripción individual de estos medicamentos.
Pancreatitis: En pacientes tratados con lamivudina y zidovudina, raramente han aparecido casos de pancreatitis. Sin embargo, no está claro si estos casos eran debidos al tratamiento antirretroviral o a la enfermedad por el VIH subyacente. El tratamiento con Zidovudina + Lamivudina deberá interrumpirse inmediatamente si aparecen signos clínicos, síntomas o anormalidades de laboratorio indicativos de pancreatitis.
Acidosis láctica: Con el uso de zidovudina se ha notificado acidosis láctica, normalmente asociada a hepatomegalia y esteatosis hepática. Los síntomas iniciales (hiperlactatemia sintomática) incluyen síntomas digestivos benignos (náuseas, vómitos y dolor abdominal), malestar inespecífico, pérdida de apetito, pérdida de peso, síntomas respiratorios (respiración rápida y/o profunda) o síntomas neurológicos (incluyendo debilidad motora).
La acidosis láctica es causa de una elevada mortalidad y puede estar asociada a pancreatitis, fallo hepático o fallo renal.
La acidosis láctica generalmente aparece después de unos pocos o varios meses de tratamiento.
Se debe interrumpir el tratamiento con zidovudina si aparece hiperlactatemia sintomática y acidosis metabólica/láctica, hepatomegalia progresiva o una elevación rápida de los niveles de aminotransferasas.
Se debe tener precaución cuando se administre zidovudina a cualquier paciente (en especial, mujeres obesas) con hepatomegalia, hepatitis u otros factores de riesgo conocidos de enfermedad hepática y esteatosis hepática (incluyendo determinados medicamentos y alcohol). Los pacientes co-infectados con hepatitis C y tratados con interferón alfa y ribavirina pueden constituir un grupo de riesgo especial.
Los pacientes que tienen un riesgo mayor deberán ser vigilados estrechamente.
Disfunción mitocondrial tras la exposición in utero: Los análogos de nucleós(t)idos pueden afectar a la función mitocondrial en un grado variable, siendo más marcado con la estavudina, la didanosina y la zidovudina. Ha habido informes de disfunción mitocondrial en bebés VIH negativo expuestos in utero y/o post-parto a análogos de nucleósidos; estos concernieron predominantemente al tratamiento con regímenes que contenían zidovudina. Las principales reacciones adversas notificadas fueron trastornos hematológicos (anemia, neutropenia) y trastornos metabólicos (hiperlactatemia, hiperlipasemia). Estas reacciones fueron a menudo transitorias. Se han notificado raramente trastornos neurológicos de aparición tardía (hipertonía, convulsión, comportamiento anormal). Actualmente no se sabe si estos trastornos neurológicos son transitorios o permanentes. Estos hallazgos se deben considerar en cualquier niño expuesto in utero a análogos de nucleós(t)idos que presenten hallazgos clínicos graves de etiología desconocida, especialmente hallazgos neurológicos. Estos hallazgos no afectan a las recomendaciones nacionales actuales para utilizar tratamiento antirretroviral en mujeres embarazadas para prevenir la transmisión vertical del VIH.
Lipoatrofia: El tratamiento con zidovudina se ha asociado con la pérdida de grasa subcutánea, que ha sido relacionada con la toxicidad mitocondrial. La incidencia y gravedad de la lipoatrofia está relacionada con la exposición acumulativa. Esta pérdida de grasa, que es más evidente en la cara, extremidades y nalgas, puede no ser reversible cuando se cambia a un régimen libre de zidovudina. Los pacientes deben ser evaluados regularmente para detectar signos de lipoatrofia durante el tratamiento con zidovudina y los medicamentos que contienen zidovudina. Se debe cambiar el tratamiento a un régimen alternativo si existe sospecha de desarrollo de lipoatrofia.
Peso y parámetros metabólicos: Durante el tratamiento antirretroviral se puede producir un aumento en el peso y en los niveles de glucosa y lípidos en la sangre. Tales cambios podrían estar relacionados en parte con el control de la enfermedad y en parte con el estilo de vida. Para los lípidos, hay en algunos casos evidencia de un efecto del tratamiento, mientras que para la ganancia de peso no hay una evidencia sólida que relacione esto con un tratamiento en particular. Para monitorizar los niveles de lípidos y de glucosa en la sangre, se hace referencia a pautas establecidas en las guías de tratamiento del VIH. Los trastornos lipídicos se deben tratar como se considere clínicamente apropiado.
Síndrome de Reconstitución Inmune: Cuando se instaura un tratamiento antirretroviral combinado (TARC), en pacientes infectados por el VIH con deficiencia inmunitaria grave, puede aparecer una respuesta inflamatoria frente a patógenos oportunistas latentes o asintomáticos y provocar situaciones clínicas graves, o un empeoramiento de los síntomas. Normalmente, estas reacciones se han observado en las primeras semanas o meses después del inicio del TARC. Algunos ejemplos relevantes de estas reacciones son, retinitis por citomegalovirus, infecciones micobacterianas generalizadas y/o localizadas, y neumonía por Pneumocystis jirovecii (a menudo denominado PCP). Cuando sea necesario se debe evaluar cualquier síntoma inflamatorio y establecer un tratamiento. También se han notificado trastornos autoinmunes (como la enfermedad de Graves y la hepatitis autoinmune) durante la reconstitución inmune; sin embargo, el tiempo de inicio notificado es más variable y estos eventos pueden ocurrir muchos meses después del inicio del tratamiento.
Enfermedad hepática: No se ha establecido la seguridad y eficacia de zidovudina en pacientes con trastornos hepáticos subyacentes significativos.
Los pacientes con hepatitis B o C crónica tratados con un tratamiento antirretroviral combinado tienen un mayor riesgo de reacciones adversas hepáticas graves y potencialmente mortales. En caso de tratamiento antivírico concomitante para hepatitis B o C, por favor consúltese también la información relevante del producto para estos fármacos.
Si se interrumpe el tratamiento con Zidovudina + Lamivudina en pacientes co-infectados por el VHB, se recomienda realizar un seguimiento periódico de las pruebas de función hepática y de los marcadores de la replicación del VHB durante 4 meses, ya que la retirada de lamivudina puede dar lugar a una exacerbación aguda de la hepatitis.
En pacientes con disfunción hepática preexistente, incluyendo hepatitis crónica activa, existe un incremento en la frecuencia de anormalidades de la función hepática durante el tratamiento antirretroviral combinado, y deberían ser controlados de acuerdo con la práctica clínica habitual. Si existe evidencia de empeoramiento de la enfermedad hepática en estos pacientes, se debe considerar la interrupción o suspensión del tratamiento.
Pacientes coinfectados con el virus de la hepatitis C: No se recomienda el uso concomitante de ribavirina con zidovudina debido al aumento del riesgo de anemia.
Osteonecrosis: Se han notificado casos de osteonecrosis, especialmente en pacientes con infección avanzada por el VIH y/o exposición prolongada al tratamiento antirretroviral combinado (TARC), aunque se considera que la etiología es multifactorial (incluyendo uso de corticoesteroides, consumo de alcohol, inmunodepresión grave, índice de masa corporal elevado). Se debe aconsejar a los pacientes que consulten al médico si experimentan molestias o dolor articular, rigidez articular o dificultad para moverse.
Zidovudina + Lamivudina no debe tomarse con ningún otro medicamento que contenga lamivudina o medicamentos que contengan emtricitabina.
No se recomienda la combinación de lamivudina con cladribina.
Administración en sujetos con insuficiencia renal moderada: Los pacientes con un aclaramiento de creatinina entre 30 y 49 ml/min que reciben Zidovudina + Lamivudina pueden experimentar una exposición a lamivudina (AUC) de 1,6 a 3,3 veces mayor que los pacientes con un aclaramiento de creatinina ? 50 ml/min. No hay datos de seguridad de ensayos controlados aleatorizados que comparen Zidovudina + Lamivudina con los componentes individuales en pacientes con un aclaramiento de creatinina entre 30 y 49 ml/min que recibieron lamivudina con dosis ajustada. En los ensayos de registro originales de lamivudina en combinación con zidovudina, las exposiciones más altas de lamivudina se asociaron con tasas más altas de toxicidad hematológica (neutropenia y anemia), aunque las suspensiones de tratamiento debido a neutropenia o anemia ocurrieron en <1% de los sujetos. Pueden ocurrir otros eventos adversos relacionados con lamivudina (como trastornos gastrointestinales y hepáticos).
Los pacientes con un aclaramiento de creatinina sostenido entre 30 y 49 ml/min que reciben Zidovudina + Lamivudina deben ser monitorizados para detectar acontecimientos adversos relacionados con lamivudina, en particular toxicidades hematológicas. Si se desarrolla una nueva neutropenia o anemia, o un empeoramiento de cualquiera de ellas, se recomienda un ajuste de dosis de lamivudina, conforme a su ficha técnica, lo cual no puede conseguirse con Zidovudina + Lamivudina. Se debe suspender la administración de Zidovudina + Lamivudina y se deben emplear los componentes individuales (monofármacos) para establecer la pauta de tratamiento.
Reacciones adversas:
Durante el tratamiento frente al VIH puede haber un aumento en el peso y en los niveles de glucosa y lípidos en la sangre. Esto puede estar en parte relacionado con la recuperación de la salud y con el estilo de vida y en el caso de los lípidos en la sangre, algunas veces a los medicamentos frente al VIH por sí mismos. Su médico le controlará estos cambios.
El tratamiento con Zidovudina + Lamivudina a menudo provoca una pérdida de grasa de las piernas, brazos y cara (lipoatrofia). Esta pérdida de grasa corporal ha demostrado no ser completamente reversible después de dejar de tomar zidovudina. Su médico debe vigilar los signos de lipoatrofia. Si nota cualquier pérdida de grasa en sus piernas, brazos y cara informe a su médico. Cuando estos síntomas ocurren, se debe dejar de tomar Zidovudina + Lamivudina y cambiar el tratamiento frente al VIH.
Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Cuando esté en tratamiento frente al VIH, puede ser difícil diferenciar si un síntoma es un efecto adverso de Zidovudina + Lamivudina o de otros medicamentos que esté tomando, o es debido a un efecto propio de la enfermedad producida por el VIH. Por ello, es muy importante que informe a su médico sobre cualquier cambio en su salud.
Efectos adversos muy frecuentes: Pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas: dolor de cabeza, malestar (náuseas).
Efectos adversos frecuentes: Pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas: vómitos, diarrea, dolor de estómago, pérdida de apetito, sensación de mareo, cansancio, falta de energía, fiebre (temperatura elevada), sensación de malestar general, dificultad para conciliar el sueño (insomnio), dolores musculares y molestias, dolor de las articulaciones, tos, nariz irritada o con exceso de secreción nasal, erupción cutánea, pérdida de cabello (alopecia).
Los efectos adversos frecuentes que pueden aparecer en los análisis de sangre son:
• recuento bajo de glóbulos rojos (anemia) o recuento bajo de glóbulos blancos (neutropenia o leucopenia)
• aumento del nivel de enzimas producidas por el hígado
• aumento en la cantidad de bilirrubina en sangre (una sustancia producida en el hígado) que puede provocar un color amarillento de la piel.
Efectos adversos poco frecuentes: Pueden afectar hasta 1 de cada 100 personas: dificultad para respirar, gases (flatulencia), picor, debilidad muscular.
Los efectos adversos poco frecuentes que pueden aparecer en los análisis de sangre son:
• una disminución en el número de células implicadas en la coagulación de sangre (trombocitopenia) o en todas las clases de células sanguíneas (pancitopenia).
Efectos adversos raros: Pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 personas:
reacción alérgica grave que causa hinchazón de la cara, lengua o garganta que puede causar dificultad al tragar o respirar, alteraciones hepáticas, como ictericia, aumento del tamaño del hígado, hígado graso, inflamación (hepatitis), acidosis láctica (exceso de ácido láctico en la sangre), inflamación del páncreas (pancreatitis), dolor en el pecho, enfermedad del músculo cardíaco (miocardiopatía), ataques (convulsiones), sensación de depresión o ansiedad, dificultad para concentrarse, somnolencia, indigestión, alteraciones del gusto, cambios en el color de las uñas, de la piel o de las mucosas dentro de la boca, sensación de gripe (escalofríos y sudoración), sensación de hormigueo en la piel (pinchazos), sensación de debilidad en las extremidades, rotura del tejido muscular, entumecimiento, micción frecuente, aumento del tamaño de los pechos en el hombre.
Los efectos adversos raros que pueden aparecer en los análisis de sangre son:
• aumento de una enzima llamada amilasa
• fallo de la médula ósea en producir nuevos glóbulos rojos (aplasia pura de glóbulos rojos).
Efectos adversos muy raros: Pueden afectar hasta 1 de cada 10.000 personas: Un efecto adverso muy raro que puede aparecer en los análisis de sangre es:
• un fallo de la médula ósea en producir nuevos glóbulos rojos o blancos (anemia aplásica).
Otros posibles efectos adversos del tratamiento combinado frente al VIH: Los tratamientos combinados, como Zidovudina + Lamivudina, pueden causar que otros trastornos se desarrollen durante el tratamiento frente al VIH.
Exacerbación de infecciones antiguas Las personas con infección avanzada por el VIH (SIDA) tienen sistemas inmunológicos débiles y más probabilidad de sufrir infecciones graves (infecciones oportunistas). Cuando estas personas comienzan el tratamiento, se pueden encontrar con que infecciones antiguas, que estaban ocultas, se reagudizan, causando signos y síntomas de inflamación. Estos síntomas son debidos probablemente a una mejoría en la respuesta inmune del organismo, que les permite combatir estas infecciones. Además de las infecciones oportunistas, también pueden aparecer trastornos autoinmunitarios (una afección que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca tejido corporal sano) después de que usted haya empezado a tomar medicamentos para el tratamiento de su infección por el VIH. Los trastornos autoinmunitarios pueden aparecer muchos meses después del inicio del tratamiento. Si observa cualquier síntoma de infección u otros síntomas como por ejemplo debilidad muscular, debilidad que empieza en las manos y pies y que asciende hacia el tronco del cuerpo, palpitaciones, temblor o hiperactividad; informe a su médico inmediatamente para recibir el tratamiento necesario.
Si aprecia cualquier síntoma de infección mientras está tomando Zidovudina + Lamivudina:
Informe a su médico inmediatamente. No tome ningún otro medicamento para la infección sin que su médico se lo aconseje.
La acidosis láctica es un efecto adverso raro pero grave: Algunas personas que toman Zidovudina + Lamivudina desarrollan un trastorno denominado acidosis láctica, junto con un aumento del tamaño del hígado.
La acidosis láctica se debe a un aumento de los niveles de ácido láctico en el organismo. Es raro, y si aparece, normalmente se desarrolla después de unos pocos meses de tratamiento. Puede ser potencialmente mortal, al causar fallos de órganos internos. La acidosis láctica es más probable que se desarrolle en pacientes que tienen alguna afección hepática o en personas obesas (con un sobrepeso importante), especialmente mujeres.
Los signos de la acidosis láctica incluyen: dificultad para respirar, respiración rápida y profunda, somnolencia, entumecimiento o debilidad de las extremidades, malestar (náuseas), vómitos, dolor de estómago.
Durante su tratamiento, su médico controlará cualquier signo que indique que puede estar desarrollando acidosis láctica. Si usted aprecia cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente o le preocupa algún otro síntoma: Acuda a su médico tan pronto como le sea posible.
Puede tener problemas con sus huesos: Algunas personas que reciben un tratamiento combinado frente al VIH pueden desarrollar una enfermedad de los huesos llamada osteonecrosis. Con esta enfermedad, parte del tejido óseo muere debido a una reducción del aporte de sangre al hueso. Las personas tienen más probabilidad de padecer esta enfermedad:
• si han estado tomando tratamiento combinado durante un largo periodo de tiempo
• si también toman unos medicamentos antiinflamatorios llamados corticosteroides
• si beben alcohol
• si su sistema inmunitario está muy debilitado
• si tienen sobrepeso.
Los signos de la osteonecrosis incluyen:
• rigidez en las articulaciones
• dolor y molestias (especialmente en cadera, rodilla y hombro)
• dificultad de movimiento.
Si aprecia cualquiera de estos síntomas:
Informe a su médico.
Interacciones:
Informe a su médico si está tomando o ha tomado recientemente cualquier otro medicamento, incluso los medicamentos a base de plantas y los adquiridos sin receta.
Recuerde informar a su médico si empieza a tomar un nuevo medicamento mientras está tomando Zidovudina + Lamivudina.
Los siguientes medicamentos no se deben usar junto con Zidovudina + Lamivudina:
otros medicamentos que contengan lamivudina, emtricitabina, estavudina, ribavirina o inyecciones de ganciclovir, altas dosis de cotrimoxazol (asociación de trimetoprima y sulfametoxazol), cladribina.
Informe a su médico si está siendo tratado con alguno de estos medicamentos.
Algunos medicamentos pueden aumentar la probabilidad de sufrir efectos adversos, o hacer que estos empeoren.
Estos incluyen: valproato sódico, interferón, pirimetamina, dapsona, fluconazol o flucitosina, pentamidina o atovacuona, anfotericina o cotrimoxazol (asociación de trimetoprima y sulfametoxazol), probenecid, metadona, vincristina, vinblastina o doxorrubicina.
Informe a su médico si está tomando alguno de los medicamentos anteriores.
Algunos medicamentos interaccionan con Zidovudina + Lamivudina:
Estos incluyen:
• claritromicina, Si está tomando claritromicina, tome su dosis al menos dos horas antes o después de tomar Zidovudina + Lamivudina.
• fenitoína, informe a su médico si está tomando fenitoína. Su médico puede necesitar hacerle un seguimiento mientras está tomando Zidovudina + Lamivudina.
• medicamentos (generalmente líquidos) que contengan sorbitol y otros polialcoholes (como xilitol, manitol, lactitol o maltitol) si se toman con regularidad.
Informe a su médico si está siendo tratado con alguno de estos.
Embarazo y lactancia:
Embarazo: Si está embarazada, si se queda embarazada, o si está planeando quedarse embarazada hable con su médico sobre los riesgos y beneficios de tomar Zidovudina + Lamivudina tanto para usted como para su bebé.
Zidovudina + Lamivudina y medicamentos similares pueden causar efectos adversos en los bebés durante el embarazo.
Si ha estado tomando Zidovudina + Lamivudina durante su embarazo, su médico puede solicitar que se haga análisis de sangre periódicos y otras pruebas diagnósticas para controlar el desarrollo de su niño. En niños cuyas madres tomaron INTIs durante el embarazo, el beneficio de la protección frente al VIH fue mayor que el riesgo de que se produjeran efectos adversos.
Lactancia: Las mujeres que son VIH-positivo no deben dar el pecho, porque la infección por el VIH puede transmitirse al bebé a través de la leche materna.
Si está dando el pecho, o pensando en lactancia materna: Consulte con su médico inmediatamente.
Conducción y uso de máquinas:
Zidovudina + Lamivudina puede causarle mareos y tener otros efectos adversos que reduzcan su estado de alerta.
No conduzca ni maneje máquinas a no ser que se sienta bien.
Conservación:
Conservar a temperatura ambiente (15-30)ºC. Proteger de la luz.
Mantener fuera del alcance de los niños.
En caso de intoxicación llamar al C.I.A.T. (Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico), Hospital de Clinicas, Tel.: 1722.
Laboratorios ICU-VITA S.A.
Cno. Castro 489 - Montevideo - Uruguay
Tel.: 2309 1993
www.icuvita.com.uy